AGENCIA
Veracruz.- La Fiscalía de Sinaloa ha confirmado la identificación de seis cuerpos de veracruzanos, cuyos restos fueron hallados en diferentes puntos de Sinaloa, algunos de ellos desde hace más de siete años, en 2018. Los fallecidos han sido identificados como:
*Ramón Cano González
*Raymundo Basurto Rodríguez
*Arturo Sánchez Bustamante
*José de Jesús Zetina Ruiz
*Rubén Murillo Serrano
*Jacinto Martínez Hernández
La identificación de estos restos ha revivido el dolor y la desesperación de sus familias, quienes tras años de búsqueda sin respuestas, han sido confrontadas con la triste realidad de que sus seres queridos yacen lejos de casa, esperando ser repatriados.
Al conocerse la lista de los fallecidos, los parientes de los occisos salieron a las calles, exigiendo apoyo para viajar a Sinaloa y poder trasladar los cuerpos a Veracruz para darles una sepultura digna. María Eugenia, hermana de José de Jesús Zetina, relató la angustia que vivió durante los seis años que su hermano estuvo desaparecido. José de Jesús fue visto por última vez en 2019 y su familia en Coatzacoalcos lo buscó sin descanso. Nadie les dio respuestas.
Después de años de incertidumbre, la familia recibió la noticia de que José de Jesús había sido encontrado en Sinaloa, en el tramo Mazatlán-Culiacán. Las pruebas de ADN y huellas dactilares confirmaron la identidad, pero en lugar de alivio, la noticia trajo consigo una nueva tragedia: la imposibilidad de repatriar su cuerpo.
María Eugenia, visiblemente quebrada, expresó el dolor que siente al enfrentar una batalla imposible para repatriar los restos de su hermano. “Me piden que viaje yo misma a Sinaloa, pero no tengo dinero”, lamentó. Los costos de los trámites y el viaje son inalcanzables para la familia, que no solo enfrenta la tragedia de la muerte, sino también la incertidumbre sobre cómo llevar a su hermano de regreso a casa.
La madre de José de Jesús, quien se encuentra en estado crítico tras un infarto, aún no sabe que su hijo ha muerto. La familia sigue esperando una respuesta, una llamada que les permita cerrar este doloroso capítulo y darle el último adiós a un ser querido que, por años, estuvo perdido entre las sombras del crimen organizado en Sinaloa.
El caso de José de Jesús es solo uno de los muchos que permanecen sin repatriar. Según la Fiscalía General de Sinaloa, al menos seis veracruzanos han sido identificados en el estado y esperan ser repatriados. Algunos de ellos han estado en la morgue más de siete años, olvidados, sin que sus familias puedan reclamar sus restos debido a la falta de recursos y la burocracia que retrasa los trámites.
El Sistema de Justicia y las autoridades federales continúan sin dar respuestas claras a las familias que luchan por traer a sus seres queridos de vuelta a casa. La historia de María Eugenia y su hermano es un doloroso reflejo de la deshumanización de la violencia y la indiferencia ante el sufrimiento de quienes buscan justicia y paz.
“Solo quiero que me lo dejen enterrar”, expresó María Eugenia, con una voz quebrada por el peso de la espera y la incertidumbre.
