AGENCIA
Veracruz.- Una trágica historia ha sacudido a la pequeña comunidad de Soledad Atzompa, ubicada en la sierra de Zongolica, Veracruz, donde un accidente vehicular en California, Estados Unidos, ha terminado con la vida de Eduardo Antonio Romero, dejando a su cuñado gravemente herido. El sueño americano se desvanece en medio del dolor y la angustia para esta familia migrante, cuya situación se ve agravada por los elevados costos de repatriación del cuerpo de Eduardo.
Eduardo, originario de este municipio marcado por la pobreza, emigró hace dos años en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos. Sin embargo, el pasado 5 de febrero, la tragedia golpeó a su familia cuando recibieron la devastadora noticia de su fallecimiento en un accidente de tránsito.
La carga emocional se transformó rápidamente en una carga económica abrumadora, ya que el proceso de repatriación del cuerpo tiene un costo estimado entre ocho y diez mil dólares, una suma que supera con creces lo que Eduardo pudo haber ganado en su tiempo en el vecino país del norte.
La situación económica de la familia de Eduardo refleja la realidad de muchas comunidades en México, especialmente en lugares como Soledad Atzompa, donde el 62.5 por ciento (%) de los habitantes vive en pobreza extrema y el 33.7% en pobreza moderada. Reunir la cantidad necesaria para repatriar el cuerpo se convierte en un desafío casi imposible.
Ante esta difícil situación, la familia de Eduardo ha recurrido a las redes sociales en busca de ayuda para recaudar el dinero necesario y poder traerlo de regreso a casa. Lamentablemente, esta no es la primera vez que una familia de la región enfrenta una situación similar. Otras cinco familias han atravesado por circunstancias igualmente dolorosas en el pasado reciente.
David Cancino, presidente de Casa Veracruz, una asociación que brinda apoyo a migrantes veracruzanos, explicó que la falta de una cultura del ahorro o la contratación de seguros para gastos funerarios en México agrava aún más esta situación.
Aunque existen opciones para reducir los costos de repatriación, como el traslado con cenizas en lugar del cuerpo completo, muchas familias desean velar a sus seres queridos en cuerpo presente, lo que incrementa significativamente los gastos.
Cancino también señaló que los apoyos gubernamentales para estos traslados son limitados, y que la mayoría de la carga recae en las familias afectadas. Aunque su asociación ha logrado convenios con funerarias en Estados Unidos para reducir los costos, la repatriación sigue siendo costosa y difícil de afrontar para muchas familias.
Mientras la esposa, padres e hijos de Eduardo esperan juntar los recursos necesarios para traer sus restos de regreso a Soledad Atzompa, queda claro que el problema subyacente persiste para todos aquellos migrantes que fallecen en Estados Unidos. La tragedia de Eduardo pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente y efectiva esta problemática, tanto en términos económicos como en políticas de apoyo y protección para los migrantes y sus familias en situaciones de crisis como esta.
