Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Córdoba.- La crisis educativa en Veracruz se agrava con la falta de maestros en diversas escuelas del estado, particularmente en la región de Córdoba, donde padres de familia han cerrado planteles para exigir docentes de base. Sin embargo, detrás de este problema no solo hay una mala administración, sino una red de corrupción heredada por la pasada gestión de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), encabezada por Zenyazen Escobar García y Víctor Vargas Barrientos.
De acuerdo con aspirantes al proceso de admisión docente 2024-2025, la asignación de plazas ha estado marcada por el tráfico de influencias y la opacidad. A pesar de que existen cientos de maestros en lista de prelación, la SEV no los llama para ocupar vacantes y en su lugar argumenta que “no hay plazas disponibles”, aun cuando recientemente se han registrado numerosas jubilaciones.
“Es un fraude. Nos hacen gastar dinero, nos ilusionan con una plaza, pero al final se la entregan a personas recomendadas, no a quienes realmente hemos cumplido con el proceso”, denunció un aspirante, quien pidió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Otro docente en espera de asignación cuestionó la decisión de la SEV de abrir una nueva convocatoria mientras cientos de maestros siguen sin ser llamados. “Si no hay plazas, ¿por qué convocan a más aspirantes? Es solo una estrategia para simular transparencia y mantener el negocio de la venta de plazas”, señaló
