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Región.- La pérdida o disminución de la marcha y el equilibrio en personas mayores es una de las principales causas para el riesgo de caídas, y, en casos extremos, puede ser motivo de mortalidad, discapacidad temporal o a largo plazo, impactar en la funcionalidad e independencia de la persona.
En México el 7.4 por ciento de los pobladores de 53 años y más, presentan limitación para caminar o moverse, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento (Enasem).
Por ello, es que las personas adultas mayores deben incluir una actividad física multicomponente que se puede realizar en casa o en un entorno comunitario como son los Centros Culturales del Inapam que forman parte de un programa estructurado de ejercicios de estiramiento, equilibrio, aeróbicos y de fortalecimiento muscular.
Lo anterior ayuda para reducir el riesgo de lesiones y mejorar el funcionamiento físico.
A medida que se envejece, se van presentando diversos cambios en los diferentes sistemas del cuerpo, por ejemplo, en el musculoesquelético puede presentarse una disminución de la masa y fuerza muscular, los cuales alteran los movimientos, la velocidad de la marcha y el equilibrio.
Dicha situación se exacerba sí se suman alteraciones en el sistema auditivo y vestibular, dado que, en conjunto se encargan de mantener la coordinación, el movimiento, la postura, la estabilidad y el equilibrio.
El desequilibrio o trastorno del equilibrio y las alteraciones o disminución de la marcha pueden presentarse en cualquier etapa de la vida, sin embargo, existe un mayor riesgo en la vejez, debido a múltiples factores de riesgo que suelen acumularse en etapas anteriores.