Orizaba.- La larga espera y pérdida de tiempo que cotidianamente sufren los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se ven reflejadas a través de una simple y clara imagen, una fotografía con un celular, la cual puede incomodar a todos, desde directores de clínicas hasta departamentos de Comunicación Social en donde las versiones es bien conocido son las oficiales. Tan solo para el surtimiento de una receta del área de urgencias se debe solicitar el sello de vigencia en el área de archivo, lo cual puede llevar de 20 a 30 minutos, tiempo en que se ven malas caras y cómo las trabajadoras sociales toman café sin importarles la larga fila. Una fotografía evidencia más que mil palabras, y si de por sí en el IMSS se ha luchado contra la mala imagen que la institución tiene, sus trabajadores parecen no poner de su parte.
“Vengo a surtir una receta, me mandaron a archivo, hay una filota y al llegar el turno, todas las trabajadoras en su escritorio con el celular, antes de atendernos llegan con su jarrota con agua y esperamos a que terminen sus actividades personales y nos atiendan hasta que quieran”, dijo una derechohabiente al director de la Clínica 1 del IMSS en Orizaba, quien se presentó después de que las trabajadoras sociales subieron a decirle que una persona tomaba fotografías, el director le preguntó: “¿eso fue para el sello de vigencia?” a lo que la persona respondió afirmativamente.
Al ver al director le solicité una entrevista, sobre porqué los derechohabientes deben hacer largas filas y esperas tediosas cuando se trata de simples trámites, es decir, solicitar el medicamento en farmacia, al darse cuenta, otra persona se acercó y dijo que su esposo desde hacía dos horas estaba en el área de urgencias, “ya le entregué el carnet a la asistente, estoy esperando porque continúan sin atendernos”.
El directivo no le respondió y se retiró, no sin antes insistir que si se requiere información del IMSS la debemos solicitar en Comunicación Social, pero quienes trabajamos en medios sabemos que siempre nos darán la versión conveniente, pero en EL BUEN TONO no compartimos esa idea, somos la voz de quienes no son escuchados, como los miles de derechohabientes que acuden a solicitar servicio.
En tanto, más tarde el director de Comunicación Social del IMSS, Norberto Galván, habló con este reportero y cuestionó el motivo por el que había tomado fotografías, refirió artículos legales y de procedimientos a seguir, aunque reconoció es burocrático, pero debe tener la conformidad de directores, jefaturas y diversas firmas, a lo que respondí que actualmente, la mayoría de las personas porta un teléfono celular y lo utilizan para captar imágenes, de inmediato me invitó, con amabilidad, para que en lo posterior que busque información deberé solicitarla directamente con él, por ser el responsable.
Con todo lo anterior, evidenciamos que nuevamente EL BUEN TONO pone el dedo en la llaga, siendo portavoz de los que cuando se quejan no son escuchados.