Agencias
Veracruz.- Fernando Yunes Márquez, virtual diputado electo de Veracruz, ha dejado mucho que desear en su reciente actuación judicial. El 16 de julio, faltó a una audiencia inicial en la que se le acusa de delito electoral en agravio de la función pública. Su ausencia, sin justificación, no solo muestra un desprecio flagrante por el sistema judicial, sino que también llevó a un juez de control a declararlo sustraído de la justicia.
Esto se suma a la lista de controversias que rodean a la familia Yunes. Su hermano, Miguel Ángel Yunes Márquez, enfrenta su propia batalla legal al ser considerado prófugo de la justicia. Miguel Ángel tiene una orden de aprehensión por uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal. Los dos hermanos parecen estar involucrados en una red de ilegalidades.
Las denuncias contra Fernando Yunes Márquez provienen de trabajadores del Ayuntamiento de Veracruz, quienes revelaron que, durante su mandato como alcalde, fueron forzados a trabajar en la campaña de su hermano en horario laboral.
Estos empleados, bajo amenazas de despido, se vieron obligados a realizar guardias y vigilar propaganda electoral. Este abuso de poder y recursos públicos es un recordatorio contundente de la corrupción y el desdén por la ley que parecen caracterizar a la familia Yunes.