La portavoz del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas, Melissa Whitfield, confirmó este miércoles el lamentable fallecimiento de una persona por sarampión en el oeste de Texas. Aunque aún no se ha determinado la edad de la víctima, la noticia ha generado preocupación entre las autoridades de salud.
El brote de sarampión ha experimentado un alarmante aumento en la región, alcanzando 124 nuevos casos en el este de Nuevo México, y ha afectado especialmente a la comunidad menonita, donde la propagación del virus se ha intensificado debido a la interconexión de pueblos dispersos por grandes extensiones de terreno. Las personas viajan entre estos pueblos para trabajar, lo que facilita la transmisión del virus.
El condado de Ganies se ha visto gravemente impactado, con 80 casos confirmados, una de las tasas más altas de afectados en Texas. Se destaca que muchos de los niños en edad escolar de este condado provienen de familias que han optado por no vacunar a sus hijos, a pesar de la obligatoriedad de ciertas vacunas, lo que ha incrementado el riesgo de brotes.
Las autoridades sanitarias están intensificando los esfuerzos para contener el brote y hacen un llamado a la comunidad para que se vacune y proteja a sus familias. Este trágico incidente resalta la importancia de la vacunación y la prevención en la lucha contra enfermedades infecciosas como el sarampión.
