Con un legado lleno de valentía, dedicación y amor, Titán, el destacado perro rescatista de raza Pointer Húngaro de pelo corto, ha partido a su eterno descanso a los 14 años de edad. Titán se hizo famoso por su invaluable labor durante el devastador sismo de 2017 en la Ciudad de México, donde rescató con vida a 36 personas, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para quienes fueron testigos de su valentía en medio de la tragedia.
Este héroe de cuatro patas, miembro del equipo K9 de Bomberos Guanajuato, dejó una huella imborrable en las operaciones de rescate no solo en México, sino también a nivel internacional. Su participación en la operación tras el huracán Harvey en Houston, en 2017, y su rol como instructor de nuevas generaciones de perros rescatistas son solo algunas de las grandes aportaciones que Titán brindó al mundo.
El entrenador y compañero de Titán, Mauricio Pantoja Merino, compartió la triste noticia en redes sociales con un emotivo mensaje de despedida: “Mis queridos hermanos y hermanas, con mucha pena y profundo dolor, les informo que hace un rato mi compañero de grandes aventuras y amigo, Titán K9, partió ya sin dolor ni sufrimiento al eterno Oriente. Hoy una parte de mí y de mi familia estarán en su recuerdo.”
A lo largo de su vida, Titán trabajó junto a otros perros rescatistas como Luna, Yanka y Akela, quien también se destacó como un héroe K9 antes de fallecer en 2022. Pero más allá de su destreza en rescates, Titán se destacó por su conexión especial con los niños, quienes lo recordarán a través de dibujos y retratos que capturan su ternura y gran inteligencia.
Su legado será reconocido con una ceremonia especial en las próximas semanas, en la que se le rendirán los honores de un verdadero héroe. Mauricio Pantoja expresó su agradecimiento a las instituciones y personas que apoyaron a Titán a lo largo de su carrera: “Cumplió cabalmente con su patria y con la humanidad. Fue un gran honor haber compartido con él estos 14 años.”
Hoy, Titán se une a la manada de perros rescatistas que ya no están, pero cuyo legado sigue vivo en cada rescate, en cada vida salvada. Su historia es un recordatorio de que los héroes no siempre llevan capa, a veces caminan sobre cuatro patas y dejan huellas imborrables en el corazón de todos.