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Internacional.- La trágica noticia del fallecimiento de Paul Alexander, conocido como “El Hombre en el Pulmón de Hierro”, ha sacudido a muchos, dejando un legado de valentía y resiliencia que lo define como un verdadero modelo a seguir.
La página GoFundMe, que había estado recaudando fondos para su cuidado médico, confirmó el deceso de Paul Alexander el pasado lunes 11 de marzo. La causa exacta de su muerte aún se desconoce.
Paul Alexander se convirtió en un símbolo de fortaleza después de que, a la edad de 6 años, contrajo poliomielitis en 1952, una enfermedad devastadora que lo dejó paralizado del cuello para abajo. Desde entonces, vivió en una máquina de pulmón de hierro durante más de siete décadas, luchando contra las adversidades y desafiando las limitaciones impuestas por su condición.
A pesar de su confinamiento en el dispositivo de soporte vital, Paul no permitió que su discapacidad definiera su vida. Se destacó como abogado, autor y nunca dejó que su situación interfiriera con sus sueños y aspiraciones. Incluso logró viajar en aviones como una persona independiente y encontró el amor.
Philip, hermano de Paul, expresó su gratitud a todas las personas que contribuyeron a la recaudación de fondos, que ayudó a cubrir los gastos médicos y el funeral del fallecido. “Le permitió vivir sus últimos años sin estrés. También pagará su funeral durante este momento difícil. Es absolutamente increíble leer todos los comentarios y saber que tanta gente se inspiró en Pablo. Estoy muy agradecido”, dijo Philip, según DailyMail.com.
A pesar de los desafíos y el dolor, Paul Alexander encontró el amor y el apoyo en Kathy Gaines, a quien consideraba sus “brazos y piernas”.
La vida de Paul Alexander es un testimonio de coraje, perseverancia y amor inquebrantable. Su legado perdurará como una inspiración para muchos, recordándonos que, incluso en las circunstancias más difíciles, el espíritu humano puede prevalecer.