Jalisco.- Ocurrente, tierna y hermosa. Estos tres adjetivos describen la imagen que millones de mexicanos recuerdan de María Eugenia Llamas, quien saltó a la fama durante la época de oro del cine mexicano como “La Tucita”, la inolvidable niña de las trenzas y sonrisa pícara de las películas de Pedro Infante.
La mañana de este lunes se dio a conocer el fallecimiento de la actriz, de 70 años de edad. De acuerdo con información de un comunicado, la ganadora del Ariel (por “Los hijos de la calle”, 1951) murió el pasado domingo alrededor de las 9 de la noche en el hospital Chapalita en Zapopan, Jalisco (lugar al que se había mudado para vivir con su hija, Maru Lozano Llamas), debido a un infarto fulminante. A la actriz le sobreviven sus tres hijos, Luzma, Maru y Fernando y tres nietos.
La protagonista infantil de “Los tres huastecos” y “Dicen que soy mujeriego” comenzó su carrera artística a la edad de cuatro años y protagonizó alrededor de 10 películas en el papel de “La Tucita”, un personaje que pasó a la historia por sus adorables berrinches y ocurrentes frases.
Aunque en su edad adulta se mantuvo alejada de la pantalla grande, participó en varios programas de televisión y de radio y se convirtió en una experta cuentacuentos a través de su proyecto histriónico “Cuento con la vida”.
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