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Baja California.- Despidieron con honores fúnebres a Marco, un pastor belga que dedicó su vida al combate contra la delincuencia en la entidad. Marco, un agente canino que dejó una huella imborrable en la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), falleció a los nueve años de edad por causas naturales el pasado 26 de junio. La noticia de su muerte fue comunicada el lunes 15 de julio, día en el que se le rindieron honores para darle un último adiós.
Marco llegó a la FESC de Baja California a la edad de tres años, proveniente del criadero Adler Horse International K9. Durante sus tres años de servicio en la institución, el can se convirtió en un elemento fundamental para el combate a las causas de la violencia en la región, particularmente en Ensenada.
Entre sus logros más destacados, Marco detectó alrededor de 10 mil dosis y un kilogramo de metanfetamina, así como un subfusil y equipo táctico en agosto del año pasado. Estas acciones ejemplifican su valiosa contribución a la seguridad y bienestar de los ciudadanos de Baja California.
Las autoridades reconocieron la lealtad y valentía de Marco, subrayando su papel esencial en diversas operaciones contra el crimen. Su partida deja un vacío en la FESC, pero su legado y las enseñanzas que dejó perdurarán entre los miembros de la fuerza y la comunidad a la que sirvió con tanto compromiso.
Marco no solo fue un agente canino, sino un verdadero héroe cuya dedicación y esfuerzo fueron fundamentales para la lucha contra la delincuencia en Baja California. Su memoria vivirá en aquellos que trabajaron a su lado y en los ciudadanos que se beneficiaron de su incansable labor.