México.- Ni las gaviotas en el estrado, ni el galardón por discos vendidos que le entregaron tras su show en Viña del Mar, lograron despejar la rabia con la que salió el mexicano Alejandro Fernández de la Quinta Vergara.
Los problemas que el cantante tuvo durante su presentación de la noche del martes en el festival ya habían hecho aflorar su molestia arriba del escenario, pero en su cita con la prensa se transformaron en obsesión.
Su molestia por los audifónos averiados que tuvo que utilizar en su presentación monopolizó dicha reunión, al grado que el intérprete sentenció: “Esto fue lo que cagó el show. Nadie se imaginaba que esto iba a ser lo que iba a estar rompiendo las pelotas”, reiteró, sin intenciones de ocultar su enojo.
Intentando dar una explicación sobre el problema que tuvo en el escenario, Fernández relató que tuvo un problema mecánico: “Eran estos cables, que son los que te conectas y escuchas la música, y de repente se rompió, se rompió el cable, no nos dimos cuenta. No hay nadie a quién culpar. Se salió de nuestras manos, pero aún así traté de dar lo mejor de mí”.
El cantante dejó en claro que en otra instancia no habría dejado pasar una falla como la que sufrió, pero en Viña sí lo hizo porque “era tiempo de televisión. En algún minuto pude haber dicho ‘cortamos, se cambia todo, volvemos a empezar’, pero estamos en prime time, en el mejor momento de la televisora, y esto es lo que sucede a veces en vivo, y hay que seguir adelante como sea”.
De todos modos, el mexicano intentó ser optimista al final y subrayó que “después de la quinta canción ya todo empezó a funcionar espectacular, la gente increíble.Chile es impresionante, así es que estoy muy feliz con el recibimiento y muy feliz con mis gaviotas”.
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