Agencias
EU.- Una investigación bipartidista del Senado reveló que los múltiples fallos del Servicio Secreto antes del tiroteo en un mitin de Donald Trump en julio fueron “previsibles y evitables”. El informe destaca la falta de una cadena de mando clara entre el Servicio Secreto y otras agencias de seguridad, así como deficiencias en la planificación, las comunicaciones y la asignación de recursos, lo que resultó en un intento de asesinato durante el evento en Butler, Pensilvania. Gary Peters, presidente del Comité de Seguridad Nacional, subrayó que las consecuencias de estos fallos fueron devastadoras.
Los investigadores descubrieron que el Servicio Secreto fue alertado sobre la presencia del tirador minutos antes de que Thomas Matthew Crooks disparara ocho veces, alcanzando a Trump y causando la muerte de un asistente. A pesar de que un oficial de policía local alertó sobre el tirador apenas 22 segundos antes de los disparos, esta información no se transmitió adecuadamente al personal del Servicio Secreto. Testimonios de agentes indicaron que, aunque algunos se dieron cuenta de la situación, no se tomó la iniciativa de evacuar a Trump del escenario.
En respuesta a las críticas, el vocero del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, afirmó que la agencia ha comenzado a implementar recomendaciones del comité y se comprometió a mejorar la comunicación y la interoperabilidad con otras entidades de seguridad. Guglielmi también aseguró que la protección de Trump ha sido elevada al nivel más alto que el Servicio Secreto puede ofrecer, mientras se continúan buscando soluciones a largo plazo para mejorar la seguridad en eventos futuros.