CDMX.- Petróleos Mexicanos facilita el robo de combustible al subutilizar un sistema tecnológico que le permite identificar la mínima variación de presión en sus ductos.
No obstante, la empresa petrolera no cierra a distancia el flujo cuando ocurre una toma clandestina. En contraparte, utilizando el mismo Sistema de Control y Adquisición de Datos (conocido como Scada), Fermaca, una empresa privada mexicana, lleva 14 años con cero piquetes en sus ductos.
Pemex acumula hasta junio pasado 5 mil 75 tomas clandestinas con su respectiva ordeña.
En 14 años, Fermaca no ha tenido ningún piquete en sus gasoductos, fugas, ni paros operativos, resaltó Jorge Montejo, director de operaciones y control de gas de la empresa.
“(Scada) Debe darte toda la información, a menos de que tú no la quieras ver”, comentó en entrevista.
Reforma publicó que el mismo Pemex le señaló a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que el Scada no contribuyó, el año pasado, a operar con mayor eficiencia y confiabilidad los 47 sistemas de transporte de ductos de hidrocarburos, principalmente 30 poliductos que transportan petrolíferos.
Y la empresa del Estado admitió que probablemente algunos de sus trabajadores y autoridades de los tres órdenes de Gobierno participan en el mercado ilícito de combustibles.
En este contexto, Scada se convierte en una potencial herramienta para los ordeñadores porque informa en qué momento el ducto no está transportando combustible por lo que es posible realizar la toma clandestina.
Para Ignacio Aguilar, director general de Pemex Logística, Scada no es una herramienta efectiva para combatir este delito.