Estados Unidos.- La NFL quizá haya pasado una de las peores semanas en su historia. Por supuesto, no sólo me refiero a la epidemia de lesiones que sucedieron el fin de semana, donde jugadores muy importantes para sus equipos, sufrieron lesiones, algunas serias, que sin duda merman las capacidades de los equipos, la lista es interminable.
Pero lo que realmente fue una pesadilla, es la lamentable situación que atraviesan 3 jugadores de renombre en la liga, primero el caso de Ray Rice, cuando el lunes pasado, todos nos conmocionamos al ver el video de lo sucedido dentro del elevador, dejando inconsciente a su entonces prometida.
Seguido de Adrian Peterson, un tipo que hasta la semana pasada, tenía una carrera intachable dentro y fuera del campo; no se tiene claro qué tan grave haya sido el suceso con su hijo, pero justamente sucedió en el peor momento donde las Liga está en la mira de la opinión pública.
Finalmente Greg Hardy, a quien se le acusa de golpear a una mujer embarazada y amenazarla de muerte con arma de fuego, además de haber sido juzgado hace algunos meses y encontrado culpable, sigue siendo parte de la NFL. Su castigo por ahora fue no participar en el juego contra los Lions.
Se viene una semana realmente movidita en estos casos, mientras el comisionado y la Liga parecen estar de manos cruzadas sin tener idea qué rumbo tomar. Ojalá esto termine pronto y podamos hablar exclusivamente de lo que sucede en el terreno de juego, que por ahora ha sido extraño e impredecible.
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