AGENCIA
CDMX.- La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que Rafael Antonio Olvera Amezcua, exdueño de Ficrea, fue entregado por autoridades de Estados Unidos a agentes mexicanos.
La FGR a través de sus redes sociales, informó que la entrega se llevaría a cabo por parte de elementos del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, pues se cumplimentarían varias órdenes de aprehensión del orden federal contra Rafael Olvera, quien defraudó a varios jubilados en el “caso Ficrea”.
“Resultado de gestiones de esta institución para la deportación de Rafael ‘N’, probable defraudador en el caso #FICREA, fue entregado hace unos minutos por autoridades del Departamento de Seguridad Interior de los #EUA”, expuso la Fiscalía en su cuenta de Twitter.
Además, en una tarjeta informativa la dependencia agregó que en “la entrega se le cumplimentarán órdenes de aprehensión del orden federal que tiene pendientes”.
PARA SABER
El 29 de mayo de 2019, Rafael Olvera fue detenido en Texas, Estados Unidos. En aquel entonces se informó que podría ser trasladado a México para que respondiera por el delito de fraude; llevaba cinco años prófugo.
Olvera Amezcua era el principal accionista de Ficrea, entidad que en 2014 defraudó a 6 mil 800 ahorradores, con un monto de 6 mil 800 millones de pesos.
Ficrea suspendió sus operaciones el 7 de noviembre de 2014. Rafael Olvera Amezcua era el accionista principal con el 99.92 por ciento del capital de la empresa. La Sofipo tenía una cartera de crédito de 6 mil 284 millones de pesos, de los cuales, 5 mil 900 millones de pesos fueron transferidos a otras empresas.
Una de las primeras denuncias fue que la CNBV intervino hasta el 19 de diciembre de 2014, ya con toda esa cantidad dinero captada.
Rafael Olvera Amezcua, accionista principal de la financiera popular Ficrea, fue demandado ante una corte de Florida, Estados Unidos. El cargo que se le imputa es el robo de 65 millones de dólares a las personas que invirtieron sus ahorros en esa empresa.
En enero de 2015, la Interpol emitió una “ficha roja” para dar con su paradero por solicitud de la que entonces era denominada Procuraduría General de la República, por lo que era buscado en 190 países.
Desde el 2011, Ficrea había sido considerada como una “institución de alto riesgo”, sin embargo, la CNBV y Condusef habrían hecho caso omiso de esta alerta.