Dos ciudadanos estadounidenses fueron extraditados este martes a Japón y pasarán a disposición judicial por su supuesta vinculación con la fuga del expresidente de Nissan Carlos Ghosn mientras se encontraba en libertad bajo fianza.
Michael Taylor, de 60 años y exmiembro de las Fuerzas Especiales estadounidenses, y su hijo Peter, de 28, llegaron hoy al aeropuerto tokiota de Narita en un vuelo procedente de Boston (Estados Unidos) y en el que viajaron custodiados por un equipo de la fiscalía del distrito de Tokio, según recogieron los medios locales.