M. Escobedo.- Ayer recordaron el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales; muchos arriesgan sus vidas para preservar las áreas naturales, dio a conocer el responsable del Proyecto “Salvemos al Pico de Orizaba”, Ricardo Rodríguez Demeneghi.
Indicó que las deflagraciones son uno de los grandes problemas que aquejan a la región de las Altas Montañas.
Las elevadas temperaturas, escasez de lluvias y la mano del hombre, propician este triste fenómeno, que deja a su paso un paisaje desolador e incluso acaba eventualmente tanto con vidas humanas como no humanas, añadió.
“Nuestro respeto y agradecimiento a quienes poniendo en riesgo su vida tratan de preservar los recursos naturales cuando los amenaza el fuego, no sólo apagan llamas, encienden luces de esperanza”, destacó.
El entrevistado abundó que se trata de uno de los grandes problemas ante el cambio climático, “para recordar a las víctimas y concientizar a la población de este problema, es que se conmemora el 4 de mayo como una fecha especial”.
Citó que el día se instituyó en 1998 como homenaje a los cinco combatientes que perdieron la vida en la conflagración de Linton, Canadá.
Ese hecho, que se suma a otros incidentes trágicos ocurridos durante la lucha contra los fuegos de bosques y campos a lo largo y ancho del mundo, fue el punto de partida para el inicio de un movimiento que, paulatinamente, se ha ido extendiendo por diversos países.
Es una fecha para brindar apoyo hacia aquellos que combaten el fuego en bosques y campos, reconociendo su nivel de compromiso y dedicación; también recuerdan a quienes murieron, sufrieron daños o secuelas por su trabajo, manifestó.
