México.- Bandas originarias de China se han colado entre la población de Simojovel, en Chiapas, donde hace dos semanas murieron dos niños poco después de que fueran inyectados con una vacuna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Los chinos, dice un amplio reportaje, compran ámbar a adultos y niños.
El año pasado, el Gobierno federal encontró que otras bandas de chinos tenían bajo su control el tráfico ilegal de acero proveniente de minas mexicanas en Michoacán. Ahora, parece, están en Chiapas por el ámbar.
El periodista Javier Brandoli narra: “El trabajo en la mina en Simojovel es junto a los escondidos y protegidos por los narcos cultivos de amapola y marihuana la fuente de riqueza de la comarca. ‘Pedro y Manuel trabajan en la peor parte de la cadena, son los mineros de segunda. Picamos las rocas de los terrones que tiran de la mina’, cuentan mientras no detienen sus brazos y martillos bajo un duro sol con sus pies sujetos en una colina de escombros. Ellos ganan 200 pesos al día por currar [trabajar] de lunes a viernes”.