Cosolapa.- La tarde de ayer, un jovencito que labora como reparador de neumáticos sufrió un brutal accidente al explotarle la llanta de un camión cañero, mismo que reparaba, pero al parecer se pasó de presión, causando que el neumático reventara y lo golpeara en el cuerpo, provocándole lesiones y quedando semiinconsciente, por lo que fue trasladado al IMSS de Cosolapa para su atención médica.
Los hechos se dieron alrededor de las 16:10 horas, cuando el jovencito Santiago Serrano Velasco de 17 años de edad, alias “El Piñas”, con domicilio en la comunidad de Refugio, Oaxaca, se encontraba laborando en la vulcanizadora “El Lavión”, cuando comenzó a reparar una llanta de un carro cañero.
Pero al estar llenándola de aire, aparentemente se pasó de presión y provocó que el neumático estallara, produciendo un fuerte estruendo que llamó poderosamente la atención de las personas que se encontraban cerca de la vulcanizadora, mirando cómo la llanta volaba por los aires a más de 50 metros de altura, cayendo entre los cables de alta tensión, provocando un corto circuito y un apagón en el pueblo.
Curiosos que se acercaron a ver lo sucedido, se dieron cuenta que el menor se encontraba tirado en el suelo, y pensaron lo peor, pero al acercarse y ver que estaba herido, de inmediato lo subieron a una camioneta color roja propiedad de un agricultor que pasaba en esos momentos por el lugar, quien lo trasladó al IMSS de Cosolapa, donde fue atendido oportunamente.
Conocidos dieron aviso a la familia del joven Santiago sobre el percance que acababa de sufrir su hijo, por lo que a bordo de una camioneta negra, se trasladaron al nosocomio para ver cómo se encontraba de salud, de lo cual hasta el momento se ignora, ya que los médicos mostraron un fuerte hermetismo en torno al estado de salud del menor, de quien se dijo recibió un fuerte golpe con la llanta al momento en que ésta hizo explosión.
Cabe hacer mención que tras el fuerte estallido, la llanta salió volando, derribando el caedizo de la vulcanizadora, el cual quedó agujereado como prueba del accidente, cuya magnitud pudo haberle costado la vida al joven Santiago, al igual que a otras personas que pasaban por el lugar ya que el ring de hierro, con un peso aproximado de 40 kilos, cayó en la banqueta aledaña al volar a la velocidad de un proyectil impulsado por la fuerza del estallido.
Julio Valdivia
El Buen Tono