AGENCIA
Ciudad de México.- Especialistas en salud como Judith Méndez del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, y el catedrático David Sánchez Mejía de la UNAM, coinciden en que la falta de una adecuada planeación y recursos económicos han sido determinantes en el fracaso del Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Insabi).
Ambos expertos advierten que el principal obstáculo para lograr la cobertura universal de salud, objetivo inicial del Insabi y ahora del IMSS-Bienestar, radica en la insuficiencia de inversión en el sistema de salud. Sin una inversión mínima necesaria, es imposible avanzar y existe el riesgo de repetir los errores del pasado.
El Insabi, que inició con una asignación inicial de 74 mil 556 millones 294 mil 861 pesos, fue objeto de críticas debido a su transición fallida y su incapacidad para cumplir con las expectativas de cobertura amplia y eficiente en servicios de salud.
“Cuando se creó el Insabi, se ampliaron los objetivos de cobertura sin incrementar adecuadamente el presupuesto necesario para alcanzarlos”, explicó Judith Méndez. “Es esencial aumentar la inversión en el sector salud, especialmente para la población sin seguridad social, que actualmente enfrenta una desigualdad significativa en comparación con quienes tienen acceso al IMSS o ISSSTE”.
Por su parte, David Sánchez Mejía destacó la mala articulación del nuevo modelo del Insabi, que pretendía ser únicamente un prestador de servicios sin considerar las realidades y experiencias del sistema previo, como el Seguro Popular.
El presidente Andrés Manuel López Obrador recientemente reconoció el fracaso del Insabi, admitiendo que no cumplió con su propósito original. “Hubo resistencias y una mala articulación que llevaron a que el programa no funcionara como se esperaba”, declaró el mandatario.
Los expertos coinciden en la necesidad urgente de reformar y aumentar la inversión en el sistema de salud pública como parte fundamental para lograr una cobertura universal efectiva y equitativa en México.
Esta crítica situación subraya la importancia de una planeación cuidadosa y una gestión efectiva de los recursos públicos en el ámbito de la salud, un tema crucial para el bienestar y desarrollo del país.
