Washington.- Entre los pasajeros que viajaban en el avión de Malaysia Airlines derribado el jueves en el este de Ucrania se encontraban varios científicos, uno de ellos el holandés Joep Lange, quien investigó el sida por más de 30 años y era considerado como una de las principales figuras en el área. Además, era admirado por su incansable trabajo para conseguir fármacos accesibles contra el sida para pacientes en países pobres.
“La salud mundial perdió a uno de sus grandes líderes”, dijo Peter Piot, director de London School of Hygiene & Tropical Medicine y ex director ejecutivo del programa de lucha contra el sida de la ONU, ONUSIDA.
“Joep Lange era uno de los investigadores del sida más creativos, un humanista y un organizador incansable, dedicado a sus pacientes y a combatir el sida en los países más pobres”, agregó.
ONUSIDA dijo que temía que “algunos de los académicos de mayor excelencia, trabajadores del cuidado de la salud y activistas en la lucha contra el sida puedan haber muerto” en el avión.
“El profesor Lange era una luz destacada en el campo desde los primeros días del VIH y trabajó incesantemente para ampliar el acceso a los medicamentos antiretrovirales alrededor del mundo”, afirmó.
Unas 100 personas que tenían como destino final la conferencia SIDA 2014 en Melbourne estaban en el vuelo, reportó Fairfax Media, incluyendo a Lange, ex presidente de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, por sus siglas en inglés), que organiza el evento.
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