De la Redacción
El Buen Tono
Región.- Unos cuatro basureros clandestinos existen en la región y aunque el volumen de basura queda cubierta por la maleza, los desechos químicos se escurren entre los cafetales y zonas cañeras; por lo que el efecto de contaminación al suelo es latente.
Uno de los más grandes se encuentra entre los límites de Ixhuatlán del Café y La Yerbabuena, de Coscomatepec, el segundo en Tomatlán, en la carretera que va a Cruz Verde.
El tercero está en Flor del Llano Rosa Mística, de Chocamán, y el cuarto en la carretera que conecta hacia Rancho El Águila de Alpatláhuac, y aunque autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y locales implementaron estrategia para contrarrestar el problema, los depósitos de residuos al aire libre se mantienen.
Cabe hacer notar que aun cuando clausuraron los que funcionan en Ixhuatlán del Café y Alpatláhuac, pobladores siguen arrojando residuos caseros, de comercios y de otras actividades productivas.
Algunos quedaron cubiertos por la maleza que ganó terreno, pero debajo de la superficie se encuentran las toneladas de basura que se acumularon por varios años, ahora se encuentran en descomposición y los líquidos que se desprenden de los químicos con los que se hicieron los plásticos escurren hacia el subsuelo.
Llegan a los terrenos donde se siembra café, caña o maíz, por lo que se necesitan varios meses para sanear las hectáreas pérdidas por el volumen de basura que se encuentra acumulada y enviarla a los rellenos sanitarios para su clasificación y evitar que continúen dañando al medio ambiente.