- Decenas de afectados por la falta de autobuses para trasladarse pidieron liberen los 13 camiones detenidos por Transporte Público
Fortín.- Cerca de las 11:00 horas del día de ayer se manifestaron en las instalaciones del C4 de Fortín, alrededor de 100 personas habitantes de la colonia San José, para exigir a las autoridades se restablezcan en su totalidad las corridas de los autobuses de transporte Metro, ya que afecta aproximadamente a 14 mil usuarios que en los últimos días han tenido que gastar en taxis o caminar hasta sus destinos.
Al lugar acudieron personas de todas las edades, desde menores hasta adultos mayores, e incluso embarazadas se pudieron ver en el sitio; la exigencia era la misma: Que los 13 autobuses retirados de la circulación por autoridades de Transporte Público, enviados por el Gobierno del Estado, sean devueltos a su empresa para que las personas puedan llegar a sus destinos sin ningún contratiempo.
La problemática causada por la disminución del transporte es la siguiente: Las personas afirman que para poder llegar a sus destinos están recurriendo a usar taxi; sin embargo, los ruleteros, al ver la necesidad de las personas les han llegado a cobrar hasta 80 pesos la corrida, de la colonia San José hasta el Centro de Fortín; los niños y adultos con discapacidad no salen de sus casas, ya que la línea Metro es la única que les brinda transporte gratuito; la economía de todas estas personas que no tienen vehículo propio está siendo afectada, pues tienen que tomar taxi; afirman que lo que ganan no les alcanza para darse esos lujos.
La afectación directa es para los vecinos de esta colonia, pero también daña a personas de Peñuela, Córdoba y el resto de Fortín, puesto que la ruta que siguen estos camiones cruza los bulevares Córdoba-Fortín y Córdoba-Peñuela, y son 13 los operadores que se encuentran por el momento sin trabajo y sin llevar sustento a sus hogares.
Aunque el portón principal que da acceso a las instalaciones del C4 siempre está cerrado, esta vez fue custodiado por más de 15 elementos de la Policía Estatal.
La manifestación fue pacífica, sin embargo, cerca de 70 policías más, entre Policía Estatal y Fuerza Civil, con equipamiento antimotines se concentraron en el lugar, lo que provocó temor entre las personas, puesto que se encontraban niños, embarazadas y personas de la tercera edad y sabiendo de la represión de las fuerzas policiales en días pasados, donde agredieron a personal de Transportes Metro, decidieron retirarse sin obtener respuesta alguna por parte de las autoridades.