Ixhuatlancillo.- En represión por las agresiones sufridas a manos de elementos policiacos y de Comercio el sábado pasado en el parque Apolinar Castillo, habitantes de este municipio exigieron a la alcaldesa interina Cinthya Arlette Montalvo Pérez, se corte el suministro de agua a la planta recicladora Citlalli, que se abastece del río Palas en la zona indígena.
Sin embargo, los acuerdos firmados en administraciones pasadas entre Ixhuatlancillo y Orizaba, impiden este tipo de acciones; los habitantes amenazan con cerrar las válvulas si las agresiones siguen subiendo de nivel.
Y es que el nivel de empoderamiento que busca la administración de Juan Manuel Diez Francos se ha elevado a tal rango, que en los últimos meses policías municipales, funcionarios y trabajadores en general rebasan límites en municipios como Mariano Escobedo, La Perla y Atzacan.
Ejemplo claro el pasado 13 de enero, cuando elementos de la Policía municipal de Orizaba a cargo de Alfonso Centeno, agredieron y violentaron a pobladores de Ixhuatlancillo en su territorio, con la finalidad de que dejaran trabajar a empleados del municipio de Orizaba en la calle Álamo, de Ixhuatlancillo, resultando lesionado el secretario del Ayuntamiento, Israel Pérez Villegas.
Sin embargo, los habitantes armados únicamente con su valor, se enfrentaron a los policías y no permitieron que se realizara una obra, en un lugar que no les corresponde.
Otro enfrentamiento fue el pasado 20 de enero, cuando comerciantes de La Perla denunciaron abusos de autoridad y extorsiones por parte de Policías y trabajadores de Comercio, en un tramo de estacionamiento en la Oriente 11, entre Norte 6 y 8, eventualidad que fue llevada ante la Secretaría de Gobierno para llegar a cuerdos que eviten la continuidad de los actos de represión.
El último acto de violencia fue el pasado sábado 20 de febrero, cuando fue retenido un vendedor ambulante de plantas, golpeado y despojado de sus pertenencias, lo que desató la ira de comerciantes indígenas que arremetieron contra los funcionarios y convirtió el parque Apolinar Castillo en una zona de enfrentamiento y golpes, donde dos reporteras fueron agredidas por uniformados.
Estos actos de prepotencia, corrupción y hostigamiento contra los pueblos indígenas cercanos al Pico de Orizaba, mantienen la intranquilidad social, de entrada los Ixhuatlecos exigen cortar el suministro de agua a la zona Norte de Orizaba, lo cual podría suceder en cualquier momento, si continuara la ola de agresiones y discriminación.
