Monterrey.- Además de pagar en las oficinas fiscales en la frontera, los ciudadanos que importan mercancías de EU se ven obligados por la delincuencia organizada a darles “moches” que, incluso, resultan más altos que los mismos impuestos.
En Nuevo Laredo, Tamaulipas, por ejemplo, este segundo cobro comúnmente se realiza a sólo dos cuadras del Puente Internacional 2, que presuntamente es vigilado por elementos del Ejército.
La forma de operar de los delincuentes fue detallada por un ciudadano de San Pedro Garza García, en Nuevo León, quien la semana pasada fue interceptado por un hombre que se identificó como miembro de los Zetas y lo despojó de 2 mil pesos, cuando al fisco aduanal le había pagado alrededor de mil 500 pesos.
El afectado señaló que, por la forma de operar, los delincuentes estarían coludidos con personal oficial en el cruce, ya que conocen quiénes cruzan y cuánto pagan por sus importaciones.
“Salí del área de autodeclaración y a las dos o tres cuadras, en lo que te enfilas hacia el bulevar Colosio, me di cuenta que un carro se había parado, y en lugar de seguir hacia el Puente (Internacional) se vino atrás de mí”.
Después de seguirlo de cerca a lo largo de algunos kilómetros, señaló, el vehículo negro, que no tenía placas, se le emparejó en un semáforo. En el crucero, el delincuente le preguntó qué mercancía transportaba. “Después, palabras textuales, me dijo que ahí también me tenía que reportar, pagar otra cantidad”, lamentó el comerciante.
Relató que se detuvo en una gasolinera, donde el hombre, aparentemente desarmado, se identificó como integrante de los Zetas y le advirtió que debía pagar para no ser “molestado” más adelante.
“(Después de pagar), me dio una clave con una mezcla de letras y números por si me paraba la Policía Federal o los tránsitos”, narró.
También le proporcionó un número de celular para que, en futuras ocasiones, se “arregle” antes con él y no sea detenido.
El comerciante aseguró que no es la primera vez que le sucede esto, pues hace unos meses fue extorsionado.