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Exigen libertad para Yurián

Superiberia
  • Marchan por las principales calles
  • Familiares y amigos piden que las autoridades municipales “no busquen chivos expiatorios”
  • Desde el Poliforum Cultural Mier y Pesado hasta el palacio municipal realizaron su manifestación

Orizaba.- Familiares y amigos de Yurián marcharon por las principales calles para exigir justicia y su pronta liberación; llegaron al palacio municipal para que Igor Rojí y José Luis Espíndola Soler les dieran la cara, “para que trabajen para lo que fueron elegidos y brinden una verdadera seguridad a los ciudadanos y no para que arresten a inocentes”. 
Se trata de una de las personas detenidas junto al francés Guillme Devaene, el pasado viernes por la madrugada, debido a que la Embajada intervino esta persona fue puesta liberada, lo que no pasó con Yurián. 
“No podemos vivir en una ciudad con tanta inseguridad, estábamos en nuestra casa, ni ahí podemos estar tranquilos, no se vale, pedimos apoyo para que la dejen libre, por favor, señor presidente, gobernador déjela libre”, dijo un familiar. 
Explicaron, “la detuvieron de la manera más brutal, entraron a la casa, forzaron puertas y rompieron los cristales”.
“Tuvimos una convivencia porque festejamos su cumpleaños, estábamos con la familia, llegaron con armas, encapuchados y le pegaron a la gente. Yo lo que exigió al presidente municipal, al gobernador, al presidente de México es justicia, la libertad de mi hermana”.

Aseguró, “ella no es culpable de nada de lo que le imputan, entonces, pido por el amor de Dios que se haga justicia porque no es posible, ella no es mala, somos gente de bien, gente trabajadora, luchamos por lo que tenemos”. 
El grupo de más de 40 personas salió desde el Poliforum Cultural Mier y Pesado, por la calle Real hasta el palacio municipal, donde exigieron al alcalde con licencia y al suplente su intervención, “para que se deje libre a una inocente, que no tendría porqué estar encerrada”. 
Insisten que la fotografía donde se ve ella, junto con dos hombres y unas bolsas pequeñas no eran de ellos, es decir, “eso se lo sembraron, no es verdad, somos gente de bien, trabajadora, así como le sembraron eso otras cosas también. Lo que dicen de la posesión de drogas, del robo de una camioneta, ultrajes a la autoridad, nada es cierto tenemos muchos testigos, así como la familia que estuvo ahí y se dio cuenta que es un chivo
expiatorio”.

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