Orizaba.- El Grupo Multisectorial exige que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) atraiga el caso de las pruebas que dieron falsos negativos de detección de VIH, aplicadas por la Secretaría de Salud en 11 Jurisdicciones Sanitarias de la Entidad en 2011 y que fueron suministradas a mujeres embarazadas, lo anterior por considerar que se trata de un problema de salud pública y justicia social por sus posibles repercusiones.
Mario Guapillo Vargas, integrante del Grupo Multisectorial y de “Sí a la Vida”, indicó que la Secretaría debe entregar a la Comisión Federal para la Prevención Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) la información sobre la localización de las 23 mil 16 pruebas de detección de VIH caducas y de dudosa calidad.
Recordó que “fueron 46 mil 984 pruebas de detección de VIH caducas, sin registro sanitario y que incumplen con toda normatividad de etiquetado, por lo que fueron aseguradas y hasta el momento no se ha entregado la información de 23 mil 16 pruebas restantes, ya que el lote adquirido fue de 70 mil, por ello se ha emitido la alerta sanitaria, lo que implica una sospecha de riesgo potencial para la salud de la población”.
Mencionó que de haber sido usadas, se deberá realizar una búsqueda intencionada de todas las personas a las que se les aplicó, para tamizarlas nuevamente y brindar atención con calidad y calidez, además, la implementación de acciones de salud urgentes y eficaces para proteger a la población en riesgo, “y pedir al Congreso del Estado su posición frente al tema, en sus manos está la salud y la vida de esos veracruzanos”.
