Orizaba.- Representantes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), sede Altas Montañas, le gritaron ayer al gobernador Javier Duarte de Ochoa, a su salida de un evento con industriales del estado, exigiendo el pago de las deudas a la Máxima Casa de Estudios de Veracruz.
Desde su llegada al Centro Histórico de Orizaba frente a la entrada principal del teatro Llave ciudadanos trataron de acercarse, una mujer quería saludar al mandatario, el cual gritando a sus escoltas les dijo “¡déjenme, quiero darle un abrazo!”, luego se lo dio y la mujer al buscar dialogar fue interrumpida por él, “dame permiso de entrar al evento y al final te atiendo”, promesa no cumplida.
Ante el fuerte dispositivo de seguridad por parte del Estado Mayor Presidencial (EMP), por la visita del titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade Kuribreña, las facilidades a la prensa local fueron limitadas.
Al querer abordar a Javier Duarte de Ochoa, él se detuvo brevemente para responder, pero ante los cuestionamientos del tema Universidad Veracruzana emprendió su entrada al recinto del evento de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz, AC (AIEVAC).
Entonces, a cuatro reporteros se nos impidió en ese momento el acceso, no obstante de estar acreditados, situación que fue resuelta inmediatamente por el director de Gobernación del Ayuntamiento, Juan Ramón Herebia, quien exclamó a los elementos del operativo no agredir a los representantes de los medios de comunicación, luego entró y excusó que el EMP era el encargado de la seguridad, unos minutos después nos permitieron la entrada.
Al finalizar el evento nuevamente fue bombardeado por preguntas sobre la situación financiera de la UV, el Gobernador abundó sobre subsidios, lograr la autonomía presupuestaria de esa institución, un compromiso de calendario de pagos y el respeto a la rectora Sara Ladrón de Guevara, garantizó el tres por ciento del presupuesto para la UV, mandó un mensaje de solidaridad a la comunidad universitaria y reiteró que ha enviando al Congreso iniciativas para garantizar la calidad de la enseñanza.
Después de permanecer cerca de dos horas y media en el teatro Llave, una valla de policías vestidos de civil facilitaron la salida express del Gobernador, quien saludó a otra mujer que casualmente estaba en las escalinatas del edificio.
Al querer subir a su camioneta, Duarte de Ochoa logró escuchar expresiones altisonantes de representantes de la UVI, quienes lo acusaron de no asignar los recursos a la UV.
