Adriana Estrada
EL BUEN TONO
ORIZABA.- La interrupción de la vialidad a consecuencia del deslave ocurrido en el kilómetro 231 de la carretera 150 D Ciudad de México-Veracruz, está afectando gravemente al comercio, sin que haya una respuesta clara por parte de las autoridades correspondientes, acusó la Coparmex Orizaba.
Enrique Guillomen Maldonado, presidente de la Coparmex Orizaba, dijo que la interrupción de una de las rutas más relevantes del país, crucial para la conectividad entre la capital y el puerto de Veracruz, ha dejado a miles de vehículos, aproximadamente 30 mil al día, sin su ruta habitual, ocasionando retrasos y costos adicionales para los transportistas y empresas de la región.
Sin embargo, hasta el momento, ni la Secretaría de Caminos y Transportes ni Caminos y Puentes Federales (Capufe) han dado a conocer un plan de acción concreto ni una fecha para la reapertura de esta importante carretera, por lo que la falta de respuesta y previsión ha generado preocupación en sectores clave de la economía.
Calificó de inaceptable la falta de un esquema claro de atención a la emergencia, por lo que solicitaron una respuesta rápida y efectiva a las autoridades, ya que no se trata sólo de reparar un tramo, sino de garantizar el mantenimiento integral de todas las carreteras.
“El cierre prolongado no sólo afecta el flujo comercial, sino que también impone retrasos y costos adicionales para los transportistas y empresas”.