DAVID GABRIEL GUTIÉRREZ
EL BUEN TONO
Atzacan.- El día de ayer, se dio a conocer que el otro cuerpo que fue exhumado de las fosas clandestinas de Atzacan en días pasados, es el de Miguel Ángel Feria Gatica, quien estaba desaparecido desde el pasado 29 de junio de este año en el municipio de Nogales.
Sus familiares se presentaron ante la Fiscalía Regional de Justicia para solicitar la entrega de los restos del ruletero, quien al momento de su de-saparición tenía 30 años y, tras casi seis meses, finalmente fue localizado por sus seres queridos.
Una vez concluidas las diligencias ministeriales correspondientes, el cadáver del hombre fue retirado del Centro de Investigación Genética de Nogales y trasladado a su domicilio, en donde será velado para darles cristiana sepultura en el cementerio local.
Una fuente allegada al caso señaló que el pasado miércoles, el grupo multidisciplinario que encabeza el Colectivo Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, se trasladó a la localidad El Jazmín para continuar con sus trabajos de excavación.
Tras una intensa jornada se logró recuperar los restos de dos masculinos que presentaban un avanzado estado de putrefacción, por lo que fueron enviados al Semefo del CIG para que fueran analizados y así poder obtener diversas muestras de ADN.
“Tino” TAMBIÉN
ERA TAXISTA
Luego de compararlas con las ya obtenidas a través de la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB), se determinó que uno de los cuerpos pertenecía al también taxista Faustino Romero Antonio mejor conocido como “Tino”, quien desapareció el pasado 30 de junio.
Sus familiares se presentaron a reclamar sus restos, que fueron entregados horas después, mientras que los de Feria Gatica se mantenían a resguardo de la Fiscalía Regional y aún sin identificar, por lo que se le hicieron varias pruebas más.
A pesar de hermetismo que mantenían las autoridades ministeriales y el colectivo que encabeza la activista Aracely Salcedo, finalmente se supo que se trataba del ruletero nogalense y fueron entregados, mientras que otros nueve cuerpos más permanecen sin reconocer.