AGENCIA
Internacional.- El exfiscal de Nayarit, Édgar “El Diablo” Veytia, quien se declaró culpable de narcotráfico en Estados Unidos y fue uno de los principales testigos en el juicio contra Genaro García Luna, dejó de estar bajo custodia de la Oficina de Prisiones Federales (BOP), lo que ha generado incertidumbre sobre su paradero.
Salida inesperada de prisión
De acuerdo con el portal de la BOP, Veytia ya no está bajo custodia desde el pasado 10 de febrero, aunque no hubo un aviso oficial sobre su liberación. Según los protocolos, al salir de prisión debió ser deportado a México, salvo que continúe en Estados Unidos bajo protección como testigo colaborador. Hasta el momento, no hay registros de su llegada a territorio mexicano.
Colaboración con el Cártel de Sinaloa
Durante su gestión como fiscal de Nayarit, Veytia trabajó para el Cártel de Sinaloa, según los cargos que aceptó en una corte federal en Nueva York. Fue detenido en San Diego en 2017 y, dos años después, se declaró culpable de brindar protección al grupo delictivo.
A pesar del acuerdo con la fiscalía, fue sentenciado a 20 años de prisión, aunque su pena fue reducida por buen comportamiento. Se esperaba que saliera en libertad hasta octubre de 2024, lo que hace más llamativa su repentina salida.
Testimonio clave contra García Luna
En el juicio contra Genaro García Luna, Veytia testificó sobre la relación del exsecretario de Seguridad con el Cártel de Sinaloa, declaraciones que fueron clave para la condena del exfuncionario.
La desaparición de Veytia del registro penitenciario genera dudas sobre su situación legal actual y su posible permanencia en EU bajo algún acuerdo con las autoridades.
