in

Exdirector de Abercrombie & Fitch es detenido por tr4f1c0 s3xv4l

Superiberia

El exdirector general de Abercrombie & Fitch, Michael Jeffries, junto a su pareja Matthew Smith y otro hombre, ha sido arrestado por cargos relacionados con un escandaloso caso de tráfico sexual. Según la acusación presentada en un tribunal federal de Brooklyn, esta poderosa tríada habría utilizado el atractivo y la fama de Jeffries para atraer a hombres a participar en fiestas sexuales coercitivas, extravagantes y repletas de drogas en todo el mundo, bajo la promesa de modelar en los anuncios del famoso minorista.

Durante más de 20 años, Jeffries, Smith y James Jacobson, empleado de Abercrombie, supuestamente aprovecharon su estatus y recursos para satisfacer sus deseos sexuales, convirtiendo su actividad en un negocio internacional de prostitución. Las acusaciones detallan cómo, entre 2008 y 2015, pagaron a docenas de hombres para que viajaran por Estados Unidos y el extranjero, participando en encuentros sexuales que se llevaron a cabo en hoteles de lujo en Nueva York, Inglaterra, Francia, Italia, Marruecos y St. Barts.

En una conferencia de prensa, Breon Peace, fiscal federal en Brooklyn, advirtió que este caso debería servir como una advertencia para aquellos que creen que pueden explotar a otros a través del “sistema de casting de sofá”. “Explotar sexualmente a seres humanos vulnerables es un delito”, afirmó. James Dennehy, subdirector del FBI en Nueva York, calificó las acusaciones de “aborrecibles”.

Las denuncias contra Jeffries no son nuevas; durante años, han surgido acusaciones de conducta sexual inapropiada que afirmaban que el exdirector había prometido trabajo en el modelaje a jóvenes a cambio de favores sexuales. Aunque los abogados de los acusados han declarado que responderán a las acusaciones en corte, Jacobson previamente afirmó que no estaba involucrado en ninguna conducta coercitiva.

Los tres hombres se enfrentarán a cargos de tráfico sexual y prostitución interestatal, vinculados a al menos 15 demandantes no identificados. La acusación detalla también la naturaleza explícita de los actos, que incluían el suministro de drogas, lubricantes, juguetes sexuales, e incluso inyecciones para inducir erecciones dolorosas.

Este caso no solo destaca la oscuridad detrás de la fachada glamorosa de la industria de la moda, sino que también plantea serias cuestiones sobre el poder y la explotación en el mundo del entretenimiento. Las audiencias están programadas para llevarse a cabo en varios tribunales, mientras la atención pública y mediática se centra en las repercusiones de este escándalo que ha sacudido los cimientos de Abercrombie & Fitch y más allá.

CANAL OFICIAL

Cámara de Diputados aprueba reforma para reducir la edad de pensión a 65 años

Muere motociclista al accidentarse