Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- Las personas con discapacidad viven casi en el ostracismo. Sin oportunidad de empleos, otros sin acceso a servicios de salud, también ante emergencias, como sismos o incendios, son olvidados dentro de los inmuebles o viviendas.
Esta semana una persona con discapacidad falleció durante el incendio de su vivienda ocurrido en la colonia Fraternidad de esta ciudad. Sus familiares apenas lograron salvarse ellos.
Para Víctor Manuel Cortés Cruz, coordinador de Frater en Córdoba, este tipo de escenarios no es nuevo, ya que la cultura de la prevención no llega a las personas con discapacidad porque en una situación de emergencia, los que primero se salvan “son los que pueden caminar”.
Lamentó que la mayoría de las veces dicho sector es invisibilizado de diversas esferas de la vida cotidiana, desde lo laboral, cultural, y en este caso en el tema de emergencias donde regularmente las familias no dan el apoyo que corresponde al desvalido.
El Consultor y Técnico en Urgencias Médicas José Luis Barragán Fabián, expresó que es una triste realidad la que padecen las personas con discapacidad por la falta de capacitación en las medidas para movilizarlas dentro de los hogares.
Recomendó que ante alguna emergencia y en el caso de personas con alguna disfunción corporal hay que tomar en cuenta las consideraciones para movilizarlas en una situación de emergencia: Uso de colchas o sábanas (para arrastrar), correas (para jalarlas), cargarlas o jalarlas.
“Lo primero es cuidar la seguridad propia y evaluar si la escena es segura, antes de intentar alguna acción hacia otra persona. Una vez considerada la posibilidad de acceder a una escena de riesgo, hay que Proteger al lesionado para evitar que sufra mayores daños. Posteriormente, Avisar a los servicios de emergencia y entonces sí, Socorrer (atender) a la víctima”.
Cabe recordar que según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, de los 204,721 habitantes en Córdoba, un total de 33,686 tienen algún tipo de discapacidad, limitación o algún tipo de condición mental.
De ese universo 137,623 estuvo afiliada a servicios de salud pública mientras que 67,012 no tenían ese derecho. Según el INEGI, hasta el tercer trimestre del 2023, en el estado de Veracruz un estimado de 75,665 personas tenían algún tipo de impedimento para trabajar.