Estados Unidos.- La disoluta vida detrás de las puertas de la Mansión Playboy fue relatada por Kendra Wilkinson, quien hace una década, cuando apenas tenía 18 años de edad, se fue a vivir con el magnate de la revista, Hugh Hefner, de entonces 78 años, para ser una de sus tres novias (las otras dos eran las también jóvenes rubias Holly Madison y Bridget Marquardt) y después, junto con ellas, estelarizar el reality The Girls Next Door.
Hoy tiene 29 años y desde 2008 está felizmente casada con el jugador de futbol americano Hank Baskett, con quien ha procreado dos hijos, pero 10 años atrás lo que parecía una etapa de diversión se convirtió en un tormento para la desinhibida ex conejita del emporio Playboy al habitar la icónica residencia, que a lo largo de los años ha alojado a una infinidad de extrovertidas modelos, propiedad de su “novio” que le llevaba nada menos que 60 años de diferencia.
“(Hefner) Me pidió que fuera una de sus novias y me gustó. No sabía qué significaba, pero al demonio, estoy ahí”.
“Me solicitó ser parte de la Mansión Playboy y acepté, por supuesto. Fui de inmediato, pero no sabía que la propuesta incluía sexo… Me habló de subir en popularidad y así fue… Yo tenía 18 y él 78”, confesó Wilkinson.
Sobre si estaba obligada a mantener relaciones sexuales con Hefner, Wilkinson advirtió que éste le precisó que “No estás obligada. Es tu decisión”.
“Todas ellas duermen con él. Pero también son las mejores personas”, aclaró.
agencia