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Internacional.- Lauren Pisciotta, ex asistente personal de Kanye West, ha presentado una demanda contra el rapero, acusándolo de acoso sexual y abuso. En su testimonio, Pisciotta relata que West le envió mensajes de texto inapropiados y videos sexuales, además de exhibir comportamientos fuera de lugar.
Según la demanda, durante una sesión de estudio copresentada por Sean “Diddy” Combs, Pisciotta sostiene que le ofrecieron bebidas de las cuales tomó algunos sorbos. Posteriormente, se sintió desorientada y no despertó hasta el día siguiente, sin recordar los eventos de la noche. Aunque Pisciotta afirma que fue Kanye quien la drogó, no lo acusa directamente a Diddy de complicidad en el incidente. Sin embargo, el contexto ha llevado a muchos a cuestionar el entorno de las fiestas y reuniones donde Diddy estaba presente, sugiriendo un posible patrón de comportamiento en situaciones similares.
Este caso ha puesto en el centro del debate las dinámicas de poder y el tratamiento de las mujeres en la industria musical, reavivando discusiones sobre el acoso sexual y la responsabilidad de los artistas en entornos de trabajo. La atención mediática sobre el asunto también plantea interrogantes sobre las posibles implicaciones legales y reputacionales para los involucrados.