El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha lanzado una fuerte advertencia este sábado, amenazando con bloquear las principales carreteras del país si la Fiscalía ejecuta una orden de aprehensión en su contra. Morales, que lidera el oficialismo desde su mandato (2006-2019), enfrenta acusaciones de “trata de personas” y “estupro” relacionados con una menor de edad, con quien supuestamente tuvo un hijo.
Durante un discurso en Sacaba, Cochabamba, en conmemoración del ‘Día de la Descolonización’, Morales declaró: “Tenemos que movilizarnos”, insistiendo en que la población debe ser respetada por el Gobierno. A su lado, dirigentes de organizaciones sociales aliadas han manifestado que, en caso de que se emita la orden de captura, comenzarán un bloqueo nacional de carreteras como medida de protesta.
Tensiones con el Gobierno
La situación se intensificó cuando la fiscal Sandra Gutiérrez anunció que podría emitirse una orden de aprehensión contra Morales, obligándolo a declarar en Tarija, donde se habría originado la denuncia. Sin embargo, su defensa presentó una excusa legal que impidió su comparecencia ante la Fiscalía. Desde entonces, Morales ha permanecido en Cochabamba, donde sus seguidores han bloqueado las salidas en la región del Trópico, su bastión político.
Ponciano Santos, un dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), cercano a Morales, ha declarado que están en “vigilia permanente”, advirtiendo que cualquier intento de detener al exmandatario es un ataque al pueblo boliviano. En respuesta a la amenaza de captura, Morales afirmó: “Posiblemente, ilegalmente e injustamente pueden detenerme, pero a ustedes nunca los van a detener. Posiblemente tienen planes contra nuestra vida, pero el proceso de cambio nunca va a terminar”.
Reflexiones sobre la Descolonización
En su discurso, Morales también abordó el significado del ‘Día de la Descolonización’, resaltando que representa la lucha contra el colonialismo y el imperialismo. Criticó al actual presidente Luis Arce, describiéndolo como “un colaborador del imperio”, en un contexto donde las tensiones entre ambos líderes han crecido desde finales de 2021 debido a diferencias en la administración del Estado y la dirección del MAS.
Este nuevo conflicto legal y político podría desencadenar una serie de protestas en Bolivia, mientras Morales continúa su lucha por mantenerse relevante en la escena política del país. Con las elecciones generales de 2025 en el horizonte, la situación podría volverse aún más complicada a medida que ambos líderes intenten consolidar su poder y apoyo entre la población.