El martes, los principales índices de Wall Street cerraron en rojo, mientras que los mercados bursátiles de todo el mundo experimentaron una jornada volátil. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus socios económicos más importantes, como Canadá, México y China, aumentaron significativamente tras la imposición de nuevos aranceles por parte del presidente Donald Trump.
Este martes entraron en vigor los aranceles del 25% sobre productos canadienses y mexicanos, lo que provocó una fuerte reacción en ambos países y en la Unión Europea, que ya había expresado su preocupación por las consecuencias económicas de estas medidas. Además, Estados Unidos duplicó los aranceles sobre importaciones chinas, elevándolos del 10% al 20%, lo que resultó en represalias rápidas por parte de Pekín, que anunció nuevos gravámenes sobre productos agrícolas estadounidenses.
Los mercados globales respondieron negativamente. En Europa, los índices más importantes como el DAX alemán, el Euro Stoxx 50 y la Bolsa de Milán registraron caídas superiores al 3%. La Bolsa española sufrió su peor jornada desde noviembre, con el IBEX 35 perdiendo un 2,55%, afectado por las caídas de grandes empresas como IAG, Banco Santander y BBVA.
Wall Street también se vio afectado. El S&P 500 cayó un 1,21%, el Dow Jones perdió un 1,56%, y el Nasdaq retrocedió un 0,37%. El sector financiero, especialmente los grandes bancos como Citigroup y JPMorgan Chase, también experimentó pérdidas significativas.
La incertidumbre generada por estos aranceles ha elevado las preocupaciones sobre el impacto en el crecimiento económico mundial. La falta de claridad sobre la duración de estas políticas ha hecho que los inversores se muestren cautelosos, ante el temor de que los precios más altos puedan reducir el consumo y afectar la estabilidad económica global.
A medida que las tensiones aumentan, las proyecciones económicas de Estados Unidos también se ven en riesgo. El índice de confianza del consumidor ha registrado su mayor caída desde 2021, y se espera que el Producto Interno Bruto de EE. UU. se contraiga un 2,8% en el primer trimestre del próximo año.
Los analistas advierten que la guerra comercial podría tener consecuencias más profundas, afectando tanto el crecimiento económico global como la inflación. El presidente Trump, además de los aranceles, ha tomado medidas que podrían amplificar esta incertidumbre, como el fin de la ayuda militar a Ucrania.
Los mercados, que inicialmente reaccionaron positivamente a la elección de Trump, ahora enfrentan un escenario lleno de dudas y volatilidad. Los inversores deben estar atentos a cómo evoluciona esta situación, ya que las repercusiones podrían extenderse más allá de los socios comerciales directos de EE. UU. y afectar la estabilidad económica global.
