Estados Unidos sigue alimentando la hipótesis de la responsabilidad de China en presuntamente “ocultar” información sobre la “gravedad” del COVID-19, mientras no ha podido frenar el avance del coronavirus, que ya supera los 1.3 millones de casos en todo el país.
Este lunes, una coalición de 18 fiscales estatales, identificados como del Partido Republicano, el mismo del presidente estadounidense, Donald Trump, pidió al Congreso investigar al Gobierno chino por el manejo de la enfermedad.
“Informes recientes sugieren que el Gobierno comunista chino ocultó a propósito y con conocimiento información sobre la gravedad del virus, al tiempo que almacenaba equipos de protección personal”, reza una carta enviada por los fiscales a líderes del Congreso, entre ellos la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell.