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Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa, se encuentra en el ojo del huracán judicial en los Estados Unidos. La reciente demanda interpuesta contra Zambada por la División Criminal del Distrito Este de Nueva York el pasado 15 de febrero ha intensificado su situación legal, ya que enfrenta 17 cargos criminales que se remontan a agosto de 2003.
La acusación es la quinta en contra de Zambada, quien, a diferencia de las imputaciones anteriores, ahora enfrenta cargos relacionados con el tráfico de fentanilo, una droga sintética que ha desencadenado una epidemia en EE.UU. Además de fentanilo, el líder del Cártel de Sinaloa está acusado de conspirar para la fabricación y distribución de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana, así como de participar en operaciones de lavado de dinero.
Si Zambada es hallado culpable de estos cargos, las autoridades judiciales de Nueva York buscan confiscar propiedades vinculadas al líder del Cártel, cuyo valor total asciende a 14 millones de dólares (USD). Esta medida subraya el esfuerzo continuo de las autoridades estadounidenses por desmantelar las redes criminales y recuperar activos obtenidos ilícitamente.
La situación de Zambada refleja el creciente enfoque en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero, con el fentanilo en el centro de la crisis de salud pública en Estados Unidos. La resolución de este caso podría tener implicaciones significativas tanto para la justicia estadounidense como para la estructura del Cártel de Sinaloa.
