AGENCIA
Texas.- La administración de Estados Unidos recordó ayer que sus fronteras no están abiertas y dio a conocer un plan para aumentar el número de vuelos de deportación, especialmente a Haití, luego del cruce masivo de habitantes de este País caribeño a Del Río, Texas, desde México. A través de un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), precisó que el Gobierno del presidente Joe Biden reitera que “nuestras fronteras no están abiertas y que las personas deben evitar hacer el peligroso viaje hasta la nación”.
Afirmó su estrategia “para acelerar el ritmo y aumentar la capacidad de los vuelos de deportación a Haití y otros destinos en el hemisferio dentro de las próximas 48 horas”. Además de al País caribeño, Estados Unidos hace vuelos de expulsión y deportación a México, Ecuador y las naciones del Triángulo Norte.
Estrategias
Por su parte, el área del Gobierno responsable de la migración a la nación, dijo que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y la Guardia Costera se coordinaron en las últimas horas para llevar a personas que acampan en Del Río a otros pasos de entrada al País, como el de Eagle Pass, a unos 100 kilómetros.