Este jueves, Estados Unidos dio a conocer un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, valorado en 500 millones de dólares, como parte de su apoyo continuo en el conflicto contra Rusia. El paquete incluye drones avanzados y municiones cruciales para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), conocidos por su efectividad en el campo de batalla.
Además de los drones, el paquete comprende munición de artillería de 155 y 105 milímetros, misiles antitanque Javelin y TOW, equipos de demolición, y vehículos tácticos ligeros. También se incluyen materiales para protección química, biológica, radiológica y nuclear, en un esfuerzo por reforzar la capacidad de defensa de Ucrania frente a los ataques rusos.
El secretario de Estado, Antony Blinken, destacó que esta ayuda responde a la urgente necesidad de Ucrania de reforzar su defensa ante los continuos ataques de las fuerzas rusas. Esta entrega forma parte de un compromiso mayor del presidente Joe Biden, quien prometió acelerar la entrega de armamento tras una reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en septiembre. El objetivo es garantizar que Ucrania reciba estos suministros antes de que Biden termine su mandato el próximo 20 de enero.
El nuevo paquete de asistencia también refleja la unidad internacional en apoyo a Ucrania, con más de 50 países colaborando para asegurar que el país pueda defenderse de la agresión rusa. Blinken, quien se encuentra de gira por Oriente Medio para discutir cuestiones de seguridad en Siria, Gaza y Líbano, concluyó su declaración reafirmando el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Ucrania.
Esta ayuda refuerza la postura de Estados Unidos en el conflicto, consolidando su papel como uno de los principales aliados de Ucrania en la lucha por su soberanía y seguridad frente a la invasión rusa.
