AGENCIA
Nacional.- En Pachuca, Hidalgo, la familia de Vanesa Martínez ha expresado su consternación por la agresión que sufrió la joven universitaria a manos de uno de sus compañeros, quien le aplicó una llave china que la hizo desmayarse.
El incidente ocurrió el pasado 29 de agosto dentro de su salón de clases en el Centro Universitario Continental en Pachuca, Hidalgo, y las imágenes de la agresión se difundieron a través de las redes sociales.
En el video se puede ver a Vanesa sentada en su banca frente a su compañero, identificado como Joaquín. En un momento dado, Joaquín la toma por la espalda y le aplica una llave, lo que provoca que Vanesa se desmaye.
Al percatarse de lo sucedido, el resto de los compañeros busca la ayuda del profesor, quien se acerca a los jóvenes justo cuando Vanesa se levanta, pero luego vuelve a caer al suelo.
El padre de Vanesa, Rolando Martínez, lamentó la respuesta de la escuela, afirmando que no recibieron la atención adecuada. Además, expresó su indignación porque el agresor solo recibió una sanción de 10 días de suspensión.
La familia realizó estudios médicos privados que indicaron que Vanesa tenía el cerebro inflamado debido a la falta de oxígeno. Se recomendó que no asistiera a clases durante algunos días, por lo que han exigido una investigación y presentaron una denuncia ante la Procuraduría de Justicia.
Este incidente ha generado preocupación en la comunidad educativa y ha puesto de manifiesto la importancia de abordar de manera efectiva las situaciones de violencia en las escuelas.
Que inicien acciones legales por la negligencia y omisión de los directivos. Además, es preocupante la apatía de los compañeros.
¡Qué fuerte, merece castigo! Lo triste es todos los compañeros lo vean de manera normal y no hagan absolutamente nada, uno hasta recoge algo del piso cerca de la víctima y continúa de largo.
Desafortunadamente ante todo está el bienestar del alumno, ¿pero dónde quedan las consecuencias para la acción que realiza? ¿Qué inculcan los padres desde casa? Ciertos alumnos continúan con esas conductas porque no hay una consecuencia severa en las escuelas. Estas generaciones están totalmente insensibilizadas.