CDMX.- El ajolote mexicano o Ambystoma mexicanum, es un animal de piel lisa de la especie de los anfibios, endémico del sistema lacustre del Valle de México y ha tenido una gran influencia en la cultura mexicana.
Recientemente, los científicos codificaron su genoma y descubrieron que tiene 32 mil millones de pares pases en el ADN, es decir, 10 veces más que el ser humano, lo que lo convierte en el genoma más grande secuenciado de la historia.
Este animalito está en peligro de extinción, pero ha sido criado en laboratorios y motivo de estudio desde hace 150 años, por su capacidad de regenerar las extremidades amputadas, incluyendo huesos, músculos y nervios, además de que cura sus heridas sin que le queden cicatrices y regenera sus órganos internos.
Antiguamente se los denominó Siredom mexicanum, pero en la actualidad pertenecen al género Ambystoma. También en un principio se le confundió como ejemplares larvas de la salamandra tigre (Ambystoma tigrinum) que no habían experimentado la metamorfosis. Sin embargo, hoy se les reconoce como especies distintas.
*el tip
HABILIDAD
Puede curar su espina dorsal deshecha y lograr que funcione como lo hacía antes del daño. Esa habilidad no existe en ningún otro animal, hace que sus genes sean de particular interés.
Puede curar su espina dorsal deshecha y lograr que funcione como lo hacía antes del daño. Esa habilidad no existe en ningún otro animal, lo que hace que sus genes sean de particular interés.
Ahora los investigadores, con una técnica de secuenciación genética que les permite hacer el análisis y con otra que “lo revisa”, han obtenido herramientas para estudiar y posiblemente manipular los genes del ajolote.
“Las técnicas utilizadas aquí son de punta”, dijo Ryan Kerney, biólogo de “Gettysburg College” y quien ha publicado varios estudios sobre genes anfibios, pero que no estuvo involucrado en esta investigación. “Los datos que resultaron son increíblemente exhaustivos en comparación a otros genomas, sin mencionar uno tan grande como éste”.
