Ixtaczoquitlán.- Durante dos meses, 60 estudiantes de la escuela secundaria de El Guayabal han cursado sus estudios a la intemperie en un predio alterno al campo deportivo, ya que se ha vuelto incosteable la renta de 2 mil pesos mensuales que pagaban a una vivienda particular.
Ayer, los alumnos tuvieron que sortear las inclemencias del tiempo que generó el ingreso del frente frío número 49, el cual trajo consigo neblina y lluvia, lo que originó que cinco estudiantes se retiraran a sus casas al presentar malestares.
Rodrigo Hernández Cerón, alumno de la institución, afirmó estar decepcionado de las autoridades, ya que desde hace dos años que se conformó la institución, no han recibido ayuda.
“El ayuntamiento anterior hizo la donación, y aunque dijeron que ya nos habían mandado el dinero, no construyeron nada, por ello, los 60 alumnos seguimos estudiando en la calle”, abundó el joven estudiante.
Ángela Osorio Castillo, secretaria de la Sociedad de Padres de Familia, informó que hace dos meses sufrieron su primer desalojo, y desde entonces, toman clases a la intemperie.
El Municipio, detalló, está haciendo ante Notario Público un acta escritural, por lo que incluso los mismos padres de familia podrían contribuir a la construcción de los salones de clases al no haber respuesta de las autoridades.
La preocupación de los padres de familia, afirmaron, es que el mal tiempo continúe, y con ello, los alumnos se sigan enfermando.
“Para variar, la escuela no tiene director, pues se jubiló desde hace tres meses, en tanto que solo dos profesores prestan atención a los tres grupos”, dijo la madre de familia.
“Sabemos que esta información ya llegó a oídos del Gobernador, pero desconocemos por qué nos mantiene en esta situación”, agregaron. “Somos padres que ganamos salarios mínimos y no tenemos dinero para iniciar la construcción de la escuela de nuestros hijos”.
El alcalde Aquileo Herrera Munguía, informaron los papás, regaló un manteado que no fue colocado, pues los vientos amenazaban con romperlo, y por ello, optaron por seguir estudiando bajo los árboles hasta que una autoridades les dé una solución.
Noé Carrillo
El Buen Tono