Nicole Richie obtuvo tratamiento en primer lugar a los 18 por su adicción a la cocaína y nuevamente años después por su dependencia a la heroína. Desde entonces está libre de sustancias.
Zac Efron reveló su estadía de rehabilitación después de completarla: pasó un tiempo en una clínica en abril del año pasado y desde entonces lleva su medalla de sobriedad de Alcohólicos Anónimos colgada al cuello.
Lindsay evitó ir a prisión al llegar a un acuerdo y pasar tres meses en rehabilitación a principios de 2013. En una entrevista con Oprah Winfrey después de eso, la actriz dijo que el alcohol era su ‘droga de elección’, pero que también consumía cocaína.
Kes$ha se internó en un centro de rehabilitación para obtener ayudar por un trastorno alimenticio. La cantante de “Tik Tok” anunció en una declaración que se internó en el centro de tratamiento Timberline Knolls, cerca de Chicago.
Drew Barrymore tuvo una infancia particularmente difícil. Tras conocer la fama a los seis años por su papel en ET el extraterrestre comenzó a fumar a los nueve y siguió con alcohol y cocaína. Ingreso a rehabilitación a los 13 años y desde entonces está limpia.
Britney Spears se internó en rehabilitación en 2007 para recibir tratamiento por abuso de drogas y alcohol y por depresión posparto.
Mientras Matthew Perry filmaba la séptima temporada de Friends en 2000, se hizo adicto a los medicamentos recetados y al alcohol, y pasó dos meses en rehabilitación. Tuvo una recaída en 2011 y se internó en una clínica para recibir más ayuda.
Demi Lovato pasó tres meses en rehabilitación en 2010 para obtener ayuda por ‘problemas emocionales y físicos’, que recientemente admitió que incluían adicción a la cocaína. No podía pasar de 30 minutos a una hora sin cocaína’, comentó Demi a Access Hollywood.
