Pese al aspecto algo aterrador de su carcasa facial, desprovista de piel, el nuevo robot humanoide presentado por el sector tecnológico de Disney desborda “humanidad” cuando se trata de mirar directamente a los ojos de su interlocutor. Según señalan sus creadores, los motores del androide son capaces de realizar acciones de respiración, parpadeo y de emular el movimiento sacádico de ojos para “crear comportamientos cada vez más complejos y realistas”.
El busto del robot va equipado con un sensor en el pecho que analiza los movimientos de su interlocutor y que activa una serie de procesos que controlan las interacciones del androide. De esta forma, el robot imita el comportamiento de la persona que tiene delante.