Reporteros sin Fronteras denuncia la condena del soldado Bradley Manning, quien fue sentenciado a 35 años de prisión el 21 de agosto de 2013. La justicia militar lo declaró culpable de cinco cargos por “espionaje” y de otros cinco por “robo”. El gobierno de Obama, que deseaba que su caso sirviera de ejemplo, se hizo escuchar. Reporteros sin Fronteras espera que esta pena se reduzca en apelación.
“Tras la persecución de Edward Snowden, la condena desproporcionada de Bradley Manning representa un nuevo golpe para los informantes (whistleblowers) y subraya su vulnerabilidad.
El ejército estadunidense les envía un mensaje claro, también dirigido a los periodistas que se arriesguen a publicar la información que éstos les proporcionen: Estados Unidos reprimirá duramente toda revelación de información de interés general concerniente a sus prerrogativas de seguridad nacional.
Se trata de un ataque directo al buen funcionamiento de la democracia estadunidense, en el que la prensa debería poder denunciar libremente las disfunciones. La amenaza de tales sanciones podría afectar la capacidad de llevar a cabo esta labor fundamental de contrapoder”, señaló Reporteros sin Fronteras.
Edward Snowden, informático subcontratado de la Agencia de Seguridad Nacional (National Security Agency, NSA), quien filtró información revelada por The Guardian sobre las prácticas de vigilancia de esta agencia estadunidense, sabe ahora a qué atenerse.
La condena de Bradley Manning -dictada después de más de tres años de que éste se encontrara detenido en condiciones muy difíciles y de un proceso poco justo-, es una nueva ofensiva del gobierno de Obama y del de su homólogo británico contra los informantes. Ofensiva que potencialmente podría tener consecuencias importantes en la protección del derecho a la información.