ORIZABA.- Colocación de cortinas en las jaulas, aplicación de vitaminas y calefacción con lámparas infrarrojas, es lo que se realiza para proteger durante este invierno a los más de 300 ejemplares que tiene la reserva animal.
De acuerdo con informes del personal que los atiende y cuida médicamente, las especies tropicales, los mono araña y las aves son los que más resienten las bajas temperaturas.
No obstante, consideran que no han enfrentado bajas (muertes), y que hasta ahora las temperaturas invernales sólo han llegado a los 10 grados las más bajas, así que lo complicado estaría por venir, en lo que le queda a la temporada.
La mayoría de los animales llevan varios años ya en la ciudad, se han habituado a los cambios climatológicos y previo a la temporada tanto de calor como frío, reciben un tratamiento especial que los mantiene con sus defensas equilibradas para no sufrir enfermedades por los cambios de clima.
Sin precisar lo que implica económicamente cuidar a cada animal, explican los responsables de la reserva que la alimentación está rigurosamente vigilada por médicos veterinarios especializados en los animales en cautiverio.
La colocación de las cortinas se hizo hace más de dos meses y los sistemas de calor adaptados también, con lo que se considera todavía están sin novedad con motivo de la temporada más fría del año.