Córdoba.- Regidores priistas sostenían una reunión, cuando sorprendieron en flagrancia al coordinador de Comunicación Social en una oficina adjunta escuchando su conversación, literalmente con la oreja pegada a la pared común, que está hecha de un material ligero.
La Regidora quinta del PRI, denunció que no es la primera vez que era espiada por los funcionarios panistas, por ello contempla poner música para que sus conversaciones no sean escuchadas.
Sus compañeros ediles del mismo partido coincidieron en sentirse “acosados” por ser de oposición.
El regidor Ricardo Navarro pidió a los panistas que respeten la privacidad, tanto de regidores como de todos los empleados, pues calificó de “absurdo” que hoy en día el Gobierno municipal lleve a cabo este tipo de prácticas de espionaje.
El edil consideró necesario que se haga una revisión a las instalaciones e incluso a los teléfonos para saber si no están intervenidos, pues no duda que puedan llegar a este nivel, ante las actitudes que a la fecha han venido haciendo.
Por su parte, el regidor Ernesto de Gasperín reprobó los hechos y consideró “vergonzoso” que el coordinador de Comunicación Social incurra en este tipo de actos.
El regidor coincidió en que se han sentido “acosados”, pues al parecer “hay oídos” por todos lados en el Ayuntamiento, ya que cuando tratan ciertos temas en privado, funcionarios y ediles del PAN al poco rato ya saben de qué hablaron, por lo que exhortó al coordinador de Comunicación Social a dedicarse a su trabajo.
Pese a que la regidora sorprendió al coordinador de Comunicación Social espiándola, el alcalde Tomás Ríos Bernal se limitó a poner en duda si le impondría un castigo, al justificar que no le “consta” que haya cometido esa acción, la cual no fue desmentida por Carballo.